Emmaus International

Emaús Internacional pone en marcha su primer Foro de las Alternativas de los más excluidos, que se celebrará en el mes de septiembre en Ginebra. Faltando tan solo unos meses para este destacado encuentro, hemos querido conocer la opinión del sociólogo altermundialista Jean Ziegler, autor de la obra El capitalismo explicado a mi nieta, con la esperanza de que ella vea su final.

A esta importante cita acudirán todos los miembros del movimiento Emaús, además de personas que trabajan sobre el terreno en todo el mundo. El objetivo es contribuir a la elaboración de un discurso político firme y hacer que la voz de Emaús Internacional se escuche en la ONU, coincidiendo con la sesión plenaria del Consejo de Derechos Humanos. Entrevista con Jean Ziegler para dar el impulso inicial del Foro.

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Usted es político, sociólogo y escritor, y está especialmente comprometido con el movimiento altermundialista. ¿En qué momento de su trayectoria se cruzó con Emaús?

La primera vez que me crucé con el Abbé Pierre fue en los años sesenta, durante un campo de trabajo en Nanterre. Emaús necesitaba voluntarios para construir viviendas y yo estaba allí. Después volví a Suiza, donde me convertí en el primer presidente de la comunidad Emaús de Ginebra. En lo sucesivo mantuve una estrecha relación con el Abbé Pierre y con Georges Chevieux, un gran amigo suyo que aún hoy es el alma de Emaús Suiza. Cuando presenté mi candidatura para convertirme en diputado del Parlamento federal, el Abbé Pierre vino desde París expresamente para apoyarme durante un gran mitin en la Universidad de Ginebra. Su ayuda fue decisiva.La figura del Abbé Pierre siempre será para mí, por sus enseñanzas y por su extraordinaria capacidad de empatía, un ejemplo lleno de luz, que me protege frente a la desilusión, la indolencia o la tentación de abandonar la lucha.

¿Qué representa para usted el movimiento Emaús?

Entre todos los movimientos sociales, Emaús me parece el más interesante y uno de los más convincentes. Representa valores que son universales, gracias a su magnífica estrategia de devolver la dignidad a través del trabajo en la comunidad. Proporciona a los más desfavorecidos las herramientas necesarias para liberarse, por sí mismos, de la pobreza y de la humillación.

Ante un sistema económico que provoca un constante aumento de la desigualdad y de la discriminación, ¿cómo puede conseguir Emaús que se escuche una voz alternativa?

Vivimos tiempos muy peligrosos: el neoliberalismo cimenta las conciencias e impone la idea de que las fuerzas del mercado son las únicas que determinan la historia y deciden el destino de la humanidad. Es lo que el Abbé Pierre denominaba «el oscurantismo contemporáneo». El capitalismo financiero globalizado es tan potente que genera una profunda alienación y consigue hacer creer a los individuos que son impotentes, que no pueden hacer nada para luchar frente a este orden caníbal. Pero en democracia no existe la impotencia.¡Emaús es la prueba material de que no existe la impotencia!Emaús está formado por hombres y mujeres que proceden de «lo más bajo», que están entre los más pobres, los más humillados, los más explotados, los «maltratados» por la vida. Emaús está formado por esos hombres y mujeres, que, de manera colectiva, deciden, con la fuerza de su voluntad, acabar con esta impotencia. Que deciden, con la fuerza de su voluntad, recuperar su dignidad. Emaús es el rechazo a la fatalidad.

En el actual contexto internacional, en el que aumenta el racismo y retrocede la democracia en todo el mundo, ¿qué papel puede desempeñar Emaús Internacional?

El movimiento Emaús es una luz en mitad de la noche. ¡En mitad de una noche terrible! En un momento en el que los principios fundamentales del Derecho internacional se están haciendo añicos, en el que los movimientos racistas, xenófobos y antisemitas están avanzando incluso dentro de nuestras sociedades democráticas, Emaús se niega a retirarse y demuestra que es posible apostar por la solidaridad internacional. Por ejemplo, las comunidades europeas brindan su ayuda a comunidades de países del tercer mundo. Estas relaciones de solidaridad transfronteriza constituyen la esencia del movimiento. Precisamente por eso, la voz de Emaús es hoy más importante que nunca. Es la voz de la unión, de la justicia social y de la solidaridad.

Emaús Internacional pone en marcha el primer Foro de las Alternativas de los más excluidos, para contribuir a la elaboración de su discurso político y hacer que se escuche la «voz de los sin voz» en la ONU. ¿Qué le parece esta iniciativa?

La apoyo totalmente, la idea de este Foro es magnífica. De hecho, ¡debería haber surgido mucho antes! Es urgente que Emaús intervenga ante el Consejo de Derechos Humanos, el máximo órgano en esta materia dentro de las Naciones Unidas. Es muy positivo que este Foro de las Alternativas se organice en Ginebra, la capital de los derechos humanos, porque de ese modo Emaús está enviando un mensaje fundamental: el del triunfo de los valores de la solidaridad, de la autonomía a través de la recuperación del trabajo y de la esperanza, frente a un mundo de desempleo, de desprecio, de injerencia de las finanzas en las relaciones humanas. Emaús representa la esperanza, un mundo diferente, ¡y ese es el camino que hay que seguir!

Créditos : UN Photo/Jean-Marc Ferre