El Abbé Pierre participa ―como vicepresidente del Comité Ejecutivo del Movimiento Universal por una Confederación Mundial― en la segunda sesión de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Entre los miembros del comité de redacción se encuentran Eleanor Roosevelt y Alexandre Bogomolov (embajador de la Unión Soviética).

(Fotografía: René Cassin, el miembro francés del Comité de Redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y el Abbé Pierre, Ginebra (Suiza), 1947)

A principios de 1954, Francia se ve golpeada por un gélido invierno con un gran número de familias sin hogar.

El Abbé Pierre retransmite un llamamiento a través de Radio Luxembourg: «Una mujer acaba de morir congelada a las tres de la madrugada en la acera del bulevar de Sebastopol, aferrada aún al papel por el que anteayer la habían expulsado de su domicilio...

Cada noche hay más de dos mil personas acurrucadas soportando el hielo, sin techo, sin pan, más de uno casi desnudo...». «Cada uno de nosotros puede socorrer a los “sin techo”».

Toda Francia responde al llamamiento y no dejan de llegar donaciones: es la llamada “insurrección de la bondad”.

(Fotografía: El Abbé Pierre en Radio Luxembourg unos días después de su llamamiento, Neuilly-Plaisance, 1954)

Durante su primer viaje a la India, el Congreso Nacional de Universidades Católicas (Bombay) invita al Abbé Pierre como ponente.

Allí conoce al primer ministro, Nehru. Durante tres días acompaña a Vinoba Bhave en la marcha en la que éste moviliza a la población en relación para defender el reparto de tierras.

El Statesman de Delhi, en la edición del 15 de enero de 1959, se refiere al Abbé Pierre como “el Vinoba francés”.

(Extraído del diario Statesman, Delhi (India), 15 de enero de 1959)

Durante una visita a las comunidades Emaús de América Latina, el Abbé Pierre sobrevive a un naufragio del que, en un principio, fue dado por muerto.

«Esta muerte fallida seguramente fue para mi vida personal un momento comparable en importancia a la entrada en los capuchinos y a las noches de mendicidad y a lo que yo llamaba el sacrificio. Pero fue también el detonante de un gran cambio en la historia y en el futuro del movimiento Emaús».

(Extraído de El Diario, Montevideo (Uruguay), 12 de julio de 1963)

La guerra civil de Pakistán Oriental lleva a diez millones de personas a refugiarse en la India.

El Abbé Pierre es uno de los tres representantes franceses que participan en la conferencia que Indira Gandhi convoca en la India para intentar solventar la crisis.

A su vuelta, invita a los alcaldes franceses a crear hermanamientos de cooperación para socorrer a los campos de refugiados bengalíes.

(Funda del disco de apoyo a los refugiados de Bengala, 1971)

Dos responsables de Las Urracas (comunidad Emaús de Temuco, en Chile) son detenidos y torturados en los días que siguieron al golpe de Estado del general Pinochet.

Se trata de Carlos Melillán y de Oscar Pregnán. Emaús Internacional moviliza a sus miembros en varios países para salvar la vida de estos compañeros chilenos.

El Abbé Pierre se desplazó a Chile para encontrarse con las autoridades militares y obtuvo la liberación de los dos responsables a cambio de que se exiliaran de por vida.

(Extraído de El Diario Austral, Temuco (Chile), 18 de octubre de 1973)

Albert Tévoédjrè asume responsabilidades importantes en Benín y, más tarde, en diversas organizaciones africanas e internacionales, como la OIT (Oficina Internacional del Trabajo).

En 1977, publica La pobreza, riqueza de los pueblos. En 1984, la Asamblea General de Emaús Internacional le invita como ponente.

Así empieza una larga y fructífera amistad con el Abbé Pierre y con Emaús Internacional. En 1988, funda Emaús en Benín, fomentando así la presencia del movimiento en África.

(Albert Tévoédjrè, 1989. Créditos fotográficos: Brigitte Mary)

Albert Tévoédjrè e Isidore de Souza, dos amigos benineses de Emaús que contribuyeron activamente a la vuelta de la democracia a Benín tras 17 años de dictadura, solicitan el apoyo de Emaús Internacional a las organizaciones de la sociedad civil que ofrecen ayuda a los más desfavorecidos.

Emaús Internacional y otras ONG inician la campaña “por la renovación democrática de Benín” en la que participa el Abbé Pierre.

(El Abbé Pierre en Benín en el marco de la campaña de apoyo a la renovación democrática, noviembre de 1990)

El Abbé Pierre sale en defensa de las familias de inmigrantes desahuciadas que acampan en la Plaza de la Reunión en París.

Apoya la iniciativa de la asociación Droit au logement (“derecho a la vivienda”), que requisa edificios desocupados para alojar a personas sin hogar.

El Abbé Pierre seguirá apoyando el trabajo de dicha asociación hasta su muerte.

(Extraído del diario Le Parisien, París (Francia), 11 de junio de 1990)

En 1992, Emaús empieza a organizar convoyes para llevar víveres y material a los refugiados y a las víctimas.

Estos envíos continuarán hasta el final de la guerra (en 1995) e incluso después. Frente a la intensificación de la violencia, el 18 de julio de 1995 muestra públicamente su enfado enviando una carta abierta al presidente de la República Francesa, en nombre de Emaús Internacional y de Emaús Francia, en la que insta a bombardear las estructuras militares serbias y denuncia la incapacidad de la ONU para mantener su compromiso de preservar la paz.

(Fotografía: convoy de Emaús en Bosnia-Herzegovina, 1997)

El Abbé Pierre pasa una semana en Recife con motivo de la celebración de la apertura de una comunidad Emaús y de los 65 años de sacerdocio de don Hélder Câmara, antiguo arzobispo de la ciudad.

Juntos, lanzan su “llamamiento a la humanidad”: «No olvidéis la regla, la fuente de toda paz, de toda justicia, de toda solidaridad: servir, y hacer que se sirva, en todas partes, en primer lugar, a los que más sufren, a los más pobres…».

(Fotografía: el Abbé Pierre y don Hélder Câmara, agosto de 1996)

En la primera Asamblea Mundial de Emaús que se celebró en África, Renzo Fior, presidente de Emaús Internacional por aquel entonces, alertó en su discurso de las guerras y las injusticias que minan África y muchos países del Sur.

Unas cuatrocientas personas de cerca de cuarenta nacionalidades se manifestaron en las calles de Uagadugú para reclamar justicia, bajo el lema «Ensemble, agir, dénoncer» («Actuar y denunciar juntos»).

Hacía dos decenios que no se veía nada igual en la capital de Burkina Faso.

(Fotografía, de izda. a dcha.: Koudbi Koala, Renzo Fior, Laurent Desmard, el Abbé Pierre, René Bettiga y Raihan Ali, en Uagadugú, Burkina Faso, el 20 de noviembre de 2003)

Tras los episodios de violencia que se habían registrado antes y durante las elecciones presidenciales, las organizaciones Emaús se movilizaron y lanzaron un llamamiento al nuevo presidente de Togo con el que condenaron la gestión política de la crisis y exigieron el respeto de los derechos humanos y el restablecimiento de la democracia en el país.

Muchos ciudadanos del sur de Togo sufrieron persecuciones y se vieron obligados a refugiarse en los Estados vecinos: 25 000 huyeron a Benín y 20 000, a Ghana.

(Fotografía: Emaús África pone en marcha un sistema de ayuda para los refugiados, en Lomé, Togo, julio de 2005)