Siguiendo su vocación de organizar un sistema de solidaridad interno en el que se compartan los recursos, el movimiento Emaús ha creado un programa de envío de contenedores. De esta forma, las organizaciones miembros pueden envían material a otras que se encuentran en otras zonas donde no sea tan fácil encontrar dicho material.
El principio es el siguiente: una asociación miembro, en general europea, reúne una serie de bienes (ropa, muebles y objetos diversos) en función de las necesidades de la asociación a quien va destinado, en general de África o de Sudamérica. A continuación se cargan en un contenedor de 66 metros cúbicos y se envían.
Una vez recibidos los bienes, el grupo receptor puede distribuirlos entre personas en situación de dificultad, venderlos en su tienda (generando así ingresos que necesita para su actividad social) o utilizarlos directamente en su propia actividad cotidiana.
Además, la carga y descarga de los contenedores constituyen ocasiones de encuentro y cooperación entre diferentes personas. En este sentido se intenta que los grupos se visiten mutuamente, para adquirir conciencia de la importancia de este tipo de actividad solidaria.
El programa de envío de contenedores lo coordina Emaús Internacional. Existe un fondo específico para este programa con el que se financian parte de los gastos de envío así como encuentros entre las asociaciones que envían contenedores y las que los reciben.
Benebnooma (Burkina Faso)
Con los cinco contenedores que recibió en un año, esta asociación generó ingresos que contribuyeron a financiar sus actividades solidarias: parte del materia recibido, de buena calidad, se usó para amueblar el Centro Abbé Pierre de la asociación (que acoge reuniones sobre todo) o se vendió en la tienda. El material sirvió también para equipar los talleres de formación profesional para jóvenes en situaciones sociales precarias. Además, se dio parte de los bienes recibidos a los reclusos de la cárcel civil de Kudugú (ropa) y a personas discapacitadas, a través de los centros de salud de la región (muletas y sillas de ruedas).
Emaús Nuevo París (Uruguay)
Gracias al contenedor que recibió, el grupo de Nuevo París pudo entregar ropa a los reclusos de varias cárceles del país, tanto de la capital como de zonas del interior. El material recibido también ha contribuido a mejorar las infraestructuras de los talleres educativos para jóvenes desfavorecidos y a equipar los espacios de ocio destinados a estos. Además, con los beneficios del material vendido se han financiado cursos de formación.
Solidaridad sin barreras
Cada año, las jornadas sobre contenedores sirven para informar y sensibilizar a las distintas asociaciones miembros sobre esta cuestión. En octubre de 2013, quince personas de once grupos de Emaús se reunieron en Marsella (Francia) con motivo de estas jornadas, a las que asistieron también un representante de Emaús África y otro de Emaús América.
En esta ocasión, el representante de la región América fue Luciano Callañaupa Triveño, tesorero y responsable de la recogida de material en la comunidad de Villa El Salvador (Perú). Luciano pudo comprobar que Emaús «es un movimiento que no tiene barreras para dar ayuda y (…) realizar una buena acción». La recepción de contenedores resulta fundamental para su grupo, que ha podido organizar ventas, crear puestos de trabajo y prestar ayuda social a muchas personas gracias a los dos contenedores financiados por Emaús Internacional en 2011 y 2014.
