Susan George, militante altermundialista y cofundadora de ATTAC, habló de su experiencia sobre el funcionamiento de la economía mundial, para enriquecer la reflexión de los actores sobre el terreno que participaron al Foro Mundial de las Alternativas de los excluidos del movimiento Emaús, el pasado 19 de septiembre, en Ginebra.
Flickr cc-by-nc
La economía, una disciplina al alcance de cualquiera
Voy a intentar repasar con ustedes 85 años de historia a través de la economía.
A veces asusta escuchar las palabras 'economía', 'economista', pero no es complicado. Muchas veces los economistas intentan complicar las cosas, pero os aseguro que [la economía] está al alcance de cualquiera.Al principio hay un esforzarse un poco, eso sí...Cuando empecé a militar decíamos ‘Estados Unidos fuera de Vietnam’ y la gente estaba de acuerdo o no, pero al menos todo el mundo entendía. Ahora, si les hablo de determinadas cosas de economía, no me van a entender enseguida.Hace falta un poco de concentración, pero es fácil de aprender.
No hay que tener miedo, porque saber lo que pasa en casa del adversario – es decir, las finanzas, los que hoy hacen la economía en detrimento del interés general – es muy importante para poder combatirlo. Conocemos las desigualdades que causan estragos en este mundo, pero si no conocemos a nuestro adversario, será muy difícil combatirlo”.
Una victoria nefasta de los lobbies
“Franklin Roosevelt, presidente de los Estados Unidos después de la peor bancarrota de la historia de la economía en 1929, decidió separar los bancos.
Por un lado, están los bancos depositarios donde los particulares o las pequeñas y medianas empresas domicilian su sueldo o sus ahorros. Por el otro lado están los bancos de inversión que aceptan fondos de personas extremadamente ricas e intentan multiplicar dichos fondos para que la gente se vuelva aún más rica.A los bancos no les gustaba nada la llamada ley "Glass-Steagall", aunque haya protegido la economía estadounidense y europea durante 65 años.
Por lo tanto, los lobistas de las finanzas (actualmente hay al menos 2000 en Bruselas), ejercieron presión sin cesar y lograron derogar esta ley en 1999 en Estados-Unidos, por decisión de Bill Clinton, un demócrata.No hizo falta esperar 10 años para que eso provocara una enorme crisis en 2008.La crisis de 2008, cuyo 10º aniversario se celebra – si se puede decir así – este año, estalló por la caída del gran banco Lehman Brothers. Las finanzas entre bancos eran tan complicadas que ya nadie sabía quién debía qué a quién y por qué. Necesitaron años para intentar aclarar la situación.
De hecho, después de la derogación de la ley que protegía la economía, los bancos hicieron lo que quisieron y jugaron con nuestro dinero. Los bancos depositarios podían aceptar todo el dinero del mundo, endeudarse e invertir en cualquier cosa”.
Un paso desastroso de la economía real a la economía financiera
"El mayor cambio fue que ya no funcionábamos en una economía de lo necesario para alimentarnos, tener una vivienda, vestirnos, es decir, una economía real en la que la gente intercambia cosas reales e invierte en la producción de cosas reales.
Pasamos a la economía financiera, con muy poca inversión en la economía real.La economía puramente financiera es una economía en la que no hacemos dinero vendiendo productos, sino que hacemos dinero con dinero. ¿Qué fue la crisis del 2008? Banqueros extremadamente ‘creativos’ que decidieron intentar ‘colocar’ hipotecas a gente que no tenía medios para pagarlas.Tomar un préstamo para comprar una casa está muy bien si tenemos los medios. Había cientos de miles de personas que no tenían los medios para pagar [las hipotecas].
Los banqueros fabricaron cientos, miles de paquetes hipotecarios que vendieron como un producto financiero, diciendo ‘ya veréis, con esto empezaréis a ganar dinero’.Todas las agencias de calificación encargadas de evaluar la calidad de este tipo de inversiones decían que estaba todo en orden. Las calificaban como ‘clase AAA’, sin advertir a la gente.
Es una explicación muy resumida, pero los bancos crecieron demasiado como para quebrar y lo sabían. Entonces, durante la bancarrota de 2008, ¿se podía dejar acaso que la economía mundial se desmoronara? Eso no solo afectaba a Europa y los Estados Unidos, sino también a todos los países del Sur".
¡14 000 trillones invertidos para salvar a los bancos!
“El banco de Inglaterra calculó que los gobiernos gastaron 14 000 trillones de dólares para rescatar a los bancos y volver a ponerlos en pie.
Y como nadie sabe cuánto son mil trillones, les pido que miren sus relojes. Si tienen un segundero, imaginen que cada segundo es un dólar. Para llegar a 14 000 trillones de dólares ¡tendrían que estar 450 000 años contando! ¡Es una cantidad colosal!
Cuando hablaba de economía real frente a economía financiera era para explicar que, en general, no se puede lograr que una economía funcione sin que cualquier ciudadano/a pueda contribuir a ella. Un millonario no va a comprarse 200 pantalones a la vez o gastarse 15 000€ en joyas cada día. Sin embargo, comprar comida sí que hace que la economía funciones. Y aún mejor, poder hacer compras sin preguntarse ‘¿voy a llegar a fin de mes?’
Así estamos actualmente. Mucha gente se hace esta pregunta, no solamente en los países del Sur, sino también en los Estados Unidos y en Europa”.
Una economía que daña el medio ambiente y al ser humano
“Hoy en día, las finanzas explotan sobre todo el trabajo y el medio ambiente.Estamos comiéndonos nuestro capital, es decir el capital del planeta.
Estamos arruinando la biodiversidad. En toda Europa hemos pasado un verano muy caluroso. En el Sur, ya saben que hay tormentas, huracanes y tormentas tropicales.
La Tierra es nuestro regalo, debemos protegerla y no lo estamos haciendo. Estamos engranados en una economía criminal que considera que podemos seguir produciendo emisiones de gases con efecto invernadero mientras sigan entrando beneficios en las cajas de las grandes empresas petroleras, por ejemplo.
Es cierto que una organización como Emaús Internacional debe acompañar a los más pobres, pero sobre todo debe denunciar el contexto en el que determinadas personas los obligan a vivir.
Hay dinero para todo el mundo. El mundo se derrumba bajo el peso del dinero, así que ese no es el problema. El problema es crear más igualdad, el problema es hacer que nuestros políticos dejen de jugar a ‘yo no haré nada durante mi mandato que pueda ser impopular’.
[Los políticos] Tienen que hacer algo y los movimientos sociales tienen que obligarlos a hacer algo.
Los miembros de Emaús Internacional no deben dejar de hacer lo que hacen a diario con las personas excluidas, pero creo que existen momentos, momentos importantes, en los que hay que crear enormes coaliciones para obligar a nuestros dirigentes a reaccionar. De lo contrario, nos encaminamos hacia un desmoronamiento no solo económico, sino planetario".
Una convergencia de luchas indispensable
“No pretendo decirles a los activistas de la solidaridad lo que tienen que hacer, pero considero que es mi responsabilidad animar todas las iniciativas que pretenden reunir a la mayor cantidad de gente posible, sea cual sea el tema, acceso a la vivienda, a la salud, contra la exclusión... Hace falta un momento, una vez al año, para que se reúna todo el mundo. ¡Por eso es apasionante esta 1ª edición del Foro Mundial de las Alternativas! Es emocionante ver a tantas personas que han venido del mundo entero para debatir y reflexionar sobre acciones colectivas. Espero que al final de este foro logren estrategias comunes.
Soy miembro fundador de ATTAC, que se creó en 1998. Este año cumple 20 años. Hemos organizado numerosas acciones para conmemorar este aniversario. Quince movimientos colaboradores se unieron a nosotros durante nuestra universidad anual, en la que estuvieron representadas 300 organizaciones. Hemos aprendido los unos de los otros y esta es la condición para crecer. Estoy claramente a favor de formarnos todos juntos, porque así es como aprendemos y adquirimos experiencia de nuestras respectivas luchas.Y cuando sabemos que se está estudiando un proyecto de ley que puede poner en peligro a los más frágiles y agravar la exclusión, tenemos que movilizarnos todos.
Si nos unimos, podremos tener un impacto sobre nuestros gobiernos.
El poder no es móvil, siempre favorece el mantenimiento del estatu quo. La única manera de vencer es movilizándonos juntos. Así ganamos algunas victorias, que nos dan fuerza para seguir adelante y para no renunciar a la lucha.
Sea cual sea nuestro sector de lucha, sea cual sea nuestra posición, nosotros, en el escenario (Jean Ziegler, Richard Mokolo, Roberto Savio) y ustedes, en la sala, todos somos igual de importantes. Todos somos ciudadanos iguales y somos iguales en las luchas que llevamos a cabo".
Ginebra, 19 de septiembre de 2018.
