Emmaus International

El recrudecimiento de la pandemia de covid-19 a finales de 2021 dificulta proyectarse en 2022. ¿Van a seguir repitiéndose las olas de los dos últimos años? ¿Debemos aprender a vivir con ello? Y si sí, ¿cómo? ¿Cabe esperar una tregua de la crisis sanitaria? ¿Cómo será el mundo de “después”?  En estos tiempos inciertos, hemos preguntas a las cuatro regiones de Emaús Internacional qué desafíos van a tener que afrontar en 2022. Los testimonios coinciden: la crisis sanitaria ha acentuado las desigualdades sociales y económicas y amenaza nuestras libertades fundamentales. El movimiento Emaús debe permanecer unido, activo y solidario, pues 2022 va a ser decisivo en varios aspectos: sanitario, económico y democrático. 

Emaús África

A principios de 2022 soplarán aires de cambio en la región de África, con la entrada en funciones de los nuevos CEI y, por consiguiente, la adopción de nuevas estrategias y políticas para alcanzar los objetivos establecidos. En este comienzo de mandato, Emaús África ha identificado dos desafíos mayores para los que trabajan los distintos grupos de la región. El primero es reforzar las capacidades de los grupos de África en materia técnica, económica e institucional. El segundo concierne el ambito educativo, que los delegados de la región desean convertir en un medio de incidencia política contra la pobreza y una herramienta de promoción de la democracia para los grupos.  Para enfrentar estos desafíos, la región de África espera poder mantener la organización de reuniones presenciales de su Junta y su Consejo Regional. La preparación de la Asamblea Mundial de Emaús Internacional, así como el funcionamiento y la gestión de la región, concentrarán los esfuerzos de los delegados a principios del año. El año 2022 también sera sinónimo de visitas de acompañamiento a los grupos en dificultad, con la finalidad de ayudarlos a reconstruirse y permitirles que sigan formando parte del movimiento, al lado de las personas desfavorecidas. Con respecto a las visitas de solidaridad (proyectos y contenedores), las acciones financiadas por Emaús Internacional contarán con seguimiento y evaluación para asegurar su buen funcionamiento.

Emaús América

Recibimos este nuevo año con esperanza, en un contexto de incertidumbre a nivel mundial.

En nuestro continente la pandemia ha azotado fuerte no sólo en lo sanitario, sino también en lo económico y social. La brecha ya existente de profundas desigualdades se va agrandando. El acceso a una educación de calidad cada vez está más vinculado a la clase social a la que se pertenezca. Los pueblos han salido a la calle a dar pelea y algunos hechos más destacados han sido la lucha por una nueva constitución en Chile o el Paro Nacional en Colombia, entre otros. 

Este año nos presenta grandes desafíos dentro y fuera del Movimiento Emaús. Brasil tendrá elecciones tanto parlamentarias como presidenciales y toda la Región estará expectante, ya que el gobierno de Bolsonaro ha sido muy duro con la población más vulnerable y ha destruido muchos de los derechos ya conquistados.

Emaús América había asumido la organización de la Asamblea Mundial para 2020, lo que concretaría el proyecto de celebrar una AM por primera vez en América y, en particular, en Uruguay. La pandemia nos obligó a adaptarnos y hoy, un año y medio después, reiteramos nuestra invitación y nuestra alegría de recibirlos en nuestra casa americana en mayo de este año.

Emaús Asia

Hay mucho por hacer en 2022, a pesar de los desafíos que tenemos por delante. Los grupos Emaús de Asía se confrontan con necesidades crecientes en las comunidades a las que acompañan, ya que la pobreza, el desempleo, el hambre, el matrimonio infantil, el trabajo infantil y la violencia hacia las mujeres se han agravado, especialmente entre las personas vulnerables.Al igual que los grupos de las otras regiones, los grupos de Asia trabajan para satisfacer dichas necesidades, a la vez que siguen llevando a cabo sus programas actuales.

Durante la pandemia, la mayor parte del apoyo se centró en las emergencias, ya fueran alimentarias, sanitarias, falta de materiales o ayuda de subsistencia. Los confinamientos sucesivos han alterado las actividades económicas, poniendo en tela de juicio la autosuficiencia de los grupos. Esto ha dejado los programas habituales sin recursos, lo cual obligó a interrumpir determinadas acciones. La pandemia también permitió a los grupos darse cuenta de que formaban parte de un movimiento solidario, un movimiento que los ha apoyado durante la crisis y les ha permitido sobrevivir.

Es obvio que solamente a través de la colaboración y la solidaridad podemos ampliar nuestra capacidad de resolución de los problemas colosales que nos esperan. Seguimos luchando contra la propagación del virus, especialmente en las zonas rurales. En este nuevo año queremos transmitir nuestros mejores deseos a todos los grupos Emaús del mundo, por estar ahí los unos por los otros y por seguir luchando para marcar la diferencia en la vida de la gente pobre. ¡Estamos deseando  ver a todos los grupos en Uruguay!

Emaús Europa

Al igual que las otras regiones del mundo, Europa tiene que prepararse para seguir navegando a ciegas en la pandemia y adaptarse cada día para responder a nuevas situaciones.

El primer mes del año ya se ha visto marcado por la rapidez de contagio del variante ómicron, que ha obligado a reducir la actividad de numerosos grupos. Es la nueva normalidad y tenemos que aprender a vivir en un mundo de virus mutantes durante mucho tiempo. Este es uno de los desafíos de 2022. También habrá que limitar el impacto de esta pandemia en los más frágiles.

Otro desafío para Emaús en Europa será el de continuar su trabajo de sensibilización y de incidencia política en materia de derechos humanos de las personas exiliadas, y para construir una sociedad más acogedora para las poblaciones más vulnerables. En 2022, la Unión Europea prepara nuevas leyes en materia migratoria para institucionalizar el encerramiento de las personas migrantes en campamentos a su llegada y reforzar los acuerdos con los países de origen o de tránsito, para impedir que lleguen o facilitar su devolución. Por su parte, los grupos Emaús demuestran cada día que es posible construir una sociedad acogedora que se enriquece de su diversidad. En 2022, Emaús Europa propondrá una campaña de sensibilización de las personas que acuden a las tiendas Emaús, como medio para ampliar el mensaje diferente que transmiten los grupos con su acción. Igualmente, seguiremos interpelando a la clase política.

Por último, la paz sigue siendo frágil. Lo estamos viendo en las tensiones con Rusia o sus aliados en Ucrania y en Bosnia Herzegovina. Construir una sociedad benevolente es más necesario que nunca.