El Consejo Mundial de Acción Política y Solidaridad Internacional se celebró del 5 al 7 de noviembre en Montreuil (Francia).
En él hubo jugosos debates, marcados además por las intervenciones de ponentes externos. Bernard Salamand, presidente del CRID (Centro de Investigación e Información para el Desarrollo, entidad francesa) y Addie Stevenson, directora de Emaús Gloucester (Reino Unido), abrieron las conversaciones con un debate sobre la solidaridad internacional. La intervención de Gus Massiah, miembro del Consejo Internacional del Foro Social Mundial, versó sobre el cometido fundamental de denuncia política que tienen las organizaciones y movimientos sociales.
Emaús Internacional, en ese sentido, debe ser un motor, seguir provocando el cambio, pensando en alternativas que construyan una estrategia de incidencia política contundente.
ADDIE STEVENSON, directora de Emaús Gloucester (Reino Unido)
La comunidad de Gloucester, en el sur de Inglaterra, existe desde hace 20 años. La componen 33 compañeros, repartidos entre cuatro casas. El 89% de los fondos de la comunidad procede de la venta de bienes reciclados en sus tiendas.
«La solidaridad forma parte de la esencia de las misiones de las comunidades de Emaús, pero, según mi experiencia, a menudo es difícil aunar la solidaridad en los planos local, nacional e internacional.
» Para entender la importancia de su implicación, los compañeros necesitan ver resultados concretos. Para ellos, es más fácil identificarse con gente que vive en su misma ciudad o que habla su mismo idioma. Algunos compañeros visitan comunidades de otros países y es entonces cuando se dan cuenta de todo lo que conlleva su acción solidaria y empiezan a implicarse en la solidaridad internacional una vez de vuelta en nuestra comunidad.
»En 2014, nuestra comunidad decidió involucrarse más en la solidaridad local: repartimos comida y ropa, sobre todo a las personas sin hogar, y ayudamos a personas de la ciudad que se encuentran en situaciones precarias.
»Sin embargo, no olvidamos la solidaridad internacional: nosotros apoyamos iniciativas en Bosnia-Herzegovina, facilitamos camas para los migrantes que llegan de Calais [Francia], etc.
»Para mí, lo más importante es que se comparta la información entre compañeros y comunidades, para reforzar los lazos y sensibilizar a la solidaridad entre grupos».
BERNARD SALAMAND, presidente del CRID (Centro de Investigación e Información para el Desarrollo), colectivo francés que agrupa unas cincuenta asociaciones de solidaridad internacional
«La solidaridad internacional se enfrenta a un contexto que se ha venido transformando muy rápidamente desde la descolonización y la crisis del petróleo, modificando estas transformaciones igualmente la opinión pública sobre la cuestión. La crisis social y económica en Occidente conduce a un aumento del sufrimiento también. Esto tiene dos consecuencias: se percibe al “otro” como una amenaza y ya no se considera que el reparto de las riquezas sea positivo.
»El criterio geográfico es esencial cuando la población tiene que decidir cómo practicar la solidaridad en tiempos de crisis. Muchas veces se acusa a las diversas organizaciones de actuar lejos mientras que los problemas se acercan.
»La solidaridad internacional es la mera dimensión internacional de la solidaridad. No se trata de un acto diferente, sino de la aplicación al contexto internacional del acto de solidaridad.
»Es necesario preguntarse cuáles son las razones por las que se practica una solidaridad a nivel internacional. Si a lo que aspiramos es a que todos, en todo el mundo, tengamos acceso a los derechos fundamentales, hay más probabilidades de que lleguemos a ello mediante las lógicas de cooperación que mediante las lógicas de competencia, que distinguen entre una parte que sale ganando y otra que sale perdiendo, una que recibe y otra que da. Estas lógicas de cooperación requieren lazos, y requieren solidaridad.
»Emaús Internacional tiene cierta ventaja sobre otras organizaciones: vuestro camino andado demuestra que los diferentes planos de la solidaridad no compiten entre ellos. Trabajar entre iguales, materializar la igualdad entre quien da y quien recibe, constituyen también una baza en términos de reconocimiento mutuo».
GUS MASSIAH, miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia y miembro del Consejo Internacional del Foro Social Mundial
«Para construir una estrategia de denuncia e incidencia política, en primer lugar, hay que definir la situación en que uno se encuentra. Luego, hay que fijarse objetivos a largo plazo, así como orientaciones que definan la identidad de uno, en este caso de Emaús. Aunque hay que identificar las causas de las cuestiones en torno a las cuales se moviliza Emaús, debemos basarnos en las situaciones concretas que se han combatido en todo el mundo, para evitar formular un discurso general y perder el contacto con la realidad.
»El discurso político de Emaús, en ese sentido, se ha construido aleando objetivos inmediatos con otros a largo plazo. Así, la ayuda a los pobres puede traducirse en apoyo puntual o en lucha por la erradicación de la pobreza. Hay que pensar en esos dos planos simultáneamente. La legitimidad del discurso de Emaús reside en sus acciones concretas; su fuerza será basar su mensaje en una práctica constante y renovada.
»Antonio Gramsci, filósofo y político italiano, fundador del Partido Comunista Italiano declaraba: “El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”. La complejidad de la situación actual es que hay que luchar contra esos monstruos y construir el nuevo mundo a la vez, creando alianzas para no luchar solos».
