El estado de emergencia en el que se encuentra Francia va a complicar significativamente las manifestaciones de la sociedad civil mundial con motivo de la COP 21 sobre el clima. No obstante ―declara Nathalie Péré-Marzano, delegada general de Emaús Internacional― para encontrar soluciones a largo plazo hay que contar con la experiencia de las poblaciones más pobres, que son las principales víctimas del cambio climático.
"Haïdar El Ali lo decía claramente en Dakar durante el Foro Social de Mundial de 2011: «no puede haber ecología sin democracia». Este ecologista senegalés, ministro de Ecología y Protección de la Naturaleza del primer Gobierno formado por Macky Sall, sabe de lo que habla, ya que lleva más de 30 años defendiendo la ecología política en un continente que es víctima del acaparamiento de recursos naturales en el que se suceden la corrupción, las injusticias y la violación de los derechos de las poblaciones.
Dentro de unos días comenzará la COP 21 en un país que estará en “estado de emergencia” los tres próximos meses, con un arsenal de medidas que restringen nuestras libertades con el objetivo de garantizar nuestra seguridad, según nos quieren hacer creer. En este contexto, ¿se dan las condiciones necesarias para celebrar esta conferencia en un ambiente democrático? Claramente no, pero la cuestión ni siquiera parece ser objeto de debate.
Debido a la restricción de libertades veremos aumentar el desequilibrio en la relación de fuerzas entre los dirigentes, los lobbies de quienes más contaminan el planeta y la sociedad civil que persigue el interés general. ¿Para qué sirve una conferencia internacional si los más pobres, principales víctimas del cambio climático, y los movimientos sociales que ofrecen alternativas no están invitados a la mesa de negociaciones? ¿Hay que recordar que, desde hace años, dirigentes financieros y económicos del más alto nivel participan en un mismo modelo depredador del que son los principales beneficiarios mientras dejan que se acentúen las desigualdades y que se degrade el planeta, aún a riesgo de dejar un planeta invivible a las generaciones futuras?
Para Emaús Internacional y sus 350 grupos de todo el mundo, la clave del cambio climático reside, por un lado, en que afecta principalmente a los más pobres y, por otro, en su relación intrínseca con las causas que agravan la pobreza y aumentan las desigualdades.
Para garantizar el éxito de esta XXI conferencia dedicada al clima habría que superar dos retos principales: despertar conciencias y conseguir una valentía política histórica. A la vista de las medidas tremendamente restrictivas impuestas a la sociedad civil para movilizarse y dar a oir su voz, ya sabemos que el primer reto será difícil de superar. ¿Podremos contar al menos con una valentía política histórica? La respuesta la sabremos el 12 de diciembre por la noche.
Nathalie Péré-Marzano,
Delegada general de Emaús Internacional
