Jean Rousseau, presidente desde 2007, terminará su mandato en la próxima Asamblea Mundial, que se celebrará en Jesolo (Italia) del 18 al 23 de abril de 2016. Jean nos recuerda cuáles son los retos que se nos plantean en esta asamblea.
¿Cuáles han sido los principales avances desde 2012?
Los tres últimos años han estado marcados por avances concretos, especialmente en el ámbito de la formación y de los ejes políticos (agua, migrantes y sanidad), en los que se han obtenido buenos resultados gracias a todos. La Asamblea Mundial de Anglet instaba a todos a implicarse y a participar más en la organización de Emaús y hemos conseguido avanzar, especialmente a escala regional, reforzando así el núcleo duro del movimiento.
¿Cuáles son los retos de la Asamblea Mundial de 2016?
La Asamblea Mundial de 2016 debe ayudarnos a reflexionar con perspectiva sobre las razones que guían y motivan nuestras acciones y a ver qué tenemos que hacer para trabajar mejor juntos, de ahí la temática central sobre los “valores y principios de acción”. Tenemos que conseguir trabajar colectivamente, algo esencial en un contexto mundializado. Emaús Internacional no puede limitarse a ser una suma de grupos, sino el resultado de nuestras iniciativas colectivas y solidarias, tal y como nos pedía el Abbé Pierre.
¿Cómo podemos prepararnos?
Creo que los grupos tienen que conseguir sacar tiempo para debatir sobre los temas que se proponen (trabajo sobre los valores, acción política y solidaridad) e informarse con antelación sobre los debates de la asamblea.
¿Cómo ves Emaús Internacional en 15 años?
Espero que el movimiento haya conseguido más medios y energía para seguir inventando y ser más solidario. Espero también que haya obtenido logros políticos gracias a la experiencia de sus proyectos piloto, como el lago Nokoué, y que trabaje con una verdadera dinámica colectiva para ofrecer alternativas a escala internacional.
