Emaús Internacional, que siempre ha defendido la construcción de una paz sostenible y la libertad de circulación, apoya a todos los ciudadanos que luchan en favor de la paz y se solidariza con los palestinos, denunciando los actos de violencia inaceptables que sufrieron el pasado 14 de mayo durante una manifestación convocada para reclamar su derecho de retorno.
Declaración del Consejo de Administración de Emaús Internacional
Reunidos para su Consejo de Administración en Annecy (Francia), los representantes de Emaús Internacional están consternados por los terribles acontecimientos de Palestina el lunes 14 de mayo y por la violencia inadmisible de la que son víctimas los niños, hombres y mujeres palestinos.Los ciudadanos palestinos se manifiestan desde finales de marzo por el “derecho al retorno” de los refugiados palestinos, en conmemoración del 70º aniversario de su éxodo forzado – el Nakba – desde la creación del estado de Israel. El mismo 14 de mayo, Estados Unidos instaló su embajada en la ciudad de Jerusalén, gesto que agravó las tensiones que ya habían alcanzado su punto álgido al inicio de las protestas a finales de marzo. Esta trágica jornada se saldó con 60 muertos y 2400 heridos de bala entre las filas palestinas.
Emaús Internacional, movimiento de solidaridad, ha expresado siempre su rechazo de la violencia y obrado a favor de la paz y el respeto de los derechos fundamentales, en el mundo en general y en esta región en particular. Por eso mismo, no podemos quedarnos callados ante estos trágicos eventos que sumergen a miles de familias en el dolor, exacerbando las tensiones.Emaús Internacional quiere denunciar las repercusiones de esta situación, que afectará especialmente, una vez más, a los más vulnerables. El pueblo palestino vive sometido a unas condiciones que atentan contra la integridad de su territorio, su seguridad y su libertad de circulación.
Emaús Internacional, que reúne a 350 grupos de 37 países en 4 continentes, quiere reafirmar su solidaridad con los ciudadanos y las ciudadanas de la región, que luchan por el acercamiento de los pueblos y la construcción de una región en la que cada persona – y, sobre todo, las generaciones jóvenes – pueda vivir dignamente, con perspectivas reales de futuro.
Annecy (Francia), 18 de mayo de 2018
©Jaime.Silva
