Al pesar de que su mandato corría hasta 2019, Washington acaba de anunciar que se retira oficialmente del Consejo de Derechos Humanos. Emaús Internacional expresa su preocupación por el renunciamiento del Estado americano a construir un mundo basado en la paz y los derechos humanos.
© UN GenevaDesde su creación, Emaús Internacional, que tiene muy presente que en 1947 el Abbé Pierre participó en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en Ginebra, trabaja en la defensa de estos derechos y en la construcción de una paz duradera para todos los ciudadanos.
Desde esta perspectiva, las Naciones Unidas son una organización necesaria e imprescindible, ya que constituyen un espacio multilateral para la colaboración internacional entre Estados con vistas al desarrollo de los derechos humanos en todo el mundo.
Emaús Internacional lamenta que el Gobierno de Trump haya optado por abandonar el Consejo de Derechos Humanos, máximo órgano en esta materia dentro de las Naciones Unidas. Esta decisión aislacionista puede debilitar a la institución y tener un impacto negativo en la defensa global de los derechos humanos. Por eso, Emaús Internacional condena firmemente este irresponsable acto.
Cabe recordar que, en apenas un mes, esta política ha provocado que más de 2300 niños sean separados de sus familiares, a los que se mantiene retenidos en campos de detención diferentes, una práctica «inadmisible», según la ha calificado la ONU.
Ante la oleada de protestas desatada, el pasado 21 de junio el presidente estadounidense dio marcha atrás, anunciando que en lo sucesivo se encerrará juntos a familiares y menores, en una lógica carcelaria cortoplacista que criminaliza las migraciones y se aparta de la acogida incondicional y digna por la que aboga Emaús Internacional.
