Emmaus International

Pepe Aravena, fundador del grupo chileno Emaús Las Urracas, comparte con nosotros su análisis de las causas profundas de esta crisis y nos invita a aplicar el “Método Emaús” para avanzar.

Estamos viviendo las consecuencias de una crisis estructural del capitalismo o del llamado “Proyecto de la Modernidad”. El sistema capitalista, por su propia dinámica, genera sus crisis, que pueden ser coyunturales o estructurales. La actual crisis viene desarrollándose desde los años 70, se define por afectar la propia estructura en su totalidad; en los ámbitos económico, social, político y cultural. La crisis estructural actual del sistema capitalista posee como contradicción básica el que no puede separar el avance de la destrucción y el progreso del desperdicio.

Recordamos la frase de François Houtart al respecto: “El capitalismo no va a desaparecer por su propia voluntad. Va a defenderse hasta el final. Es capaz de destruir a la mitad de la humanidad para salvarse como sistema y eso significa luchas sociales”.

En este contexto de crisis estructural, en diciembre 2019 emerge el fenómeno del virus corona en China como epidemia, que después se propaga rápidamente al resto del mundo como una gran pandemia. En este escenario no se crea un fenómeno nuevo, sino que este deja al descubierto las desigualdades entre los países y dentro de ellos, así como las enormes diferencias entre las clases sociales, las desigualdades de acceso a las políticas de salud pública, etc. Es notoria la diferencia en aquellos países en que la salud está en manos del Estado, quien se preocupa por el bienestar de su población, teniendo menores cifras de contagio y muerte, utilizando las redes primarias de salud para identificar los focos de contagio y dictaminar cuarentenas georreferenciadas y trabajadas con la población, a diferencia de aquellos Estados que han dejado en manos del mercado la salud de su población, reduciéndose a un servicio al que acceden quienes pueden pagar, beneficiando al sector privado y traspasando los recursos del estado.

Desde el Movimiento Emaús

Emaús debe asumir su rol “profético” de denuncia del capitalismo y de las clases dominantes que lo sostienen, como el mayor enemigo de los pobres, los oprimidos, los pueblos originarios y la madre naturaleza; anunciando que otra forma de vida y de sociedad es posible, para construir una sociedad con relaciones fraternas, libres de explotación, que aseguren el acceso a los “preliminares de la libertad” para todos.

Estamos en plena pandemia del virus corona, que al capitalismo todo le soluciona. Este es un momento para tomar las medidas sanitarias adecuadas, recordando que nuestras limitaciones son de “movimiento físico”, no social, debiendo mantener intacta nuestra conciencia crítica para prepararnos para lo que viene pronto.

El sistema quiere mantenernos adormecidos, en el miedo y la incertidumbre. Frente a estas pretensiones debemos prepararnos para convertir este momento en un crisol, donde se fundan reflexiones y nuevas ideas para que el espíritu y la espiritualidad Emaús salgan fortalecidas y para reafirmar de manera consciente y militante nuestro trabajo y nuestra lucha por la liberación de los pobres, oprimidos, pueblos originarios y la madre tierra.

Frente a esta crisis

Debemos profundizar utilizando el “Método Emaús”, actuar en forma inmediata frente a las situaciones de emergencia que genera esta pandemia en nuestro entorno y, a la vez, luchar contra las causas que han generado una situación que se agrava para los pobres y oprimidos debido a las desigualdades existentes. Todo ello, actuando en conjunto como movimiento con otras organizaciones sociales y políticas.

Desde el sur del mundo, queremos terminar esta reflexión con lo que fue el sueño del presidente Salvador Allende, en Chile, hace 50 años, cuando llegó al gobierno en 1970 de la mano del pueblo y con un programa de justicia e igualdad social.

Los invitamos a trabajar, luchar y estudiar con la fuerza y mística que nos legó el Abbé Pierre cuando nos invitaba a incorporarnos a la “guerra contra la miseria, sus causas y sus responsables”.

Pepe Aravena,
Fundador del grupo chileno Emaús Las Urracas