Mientras que en algunos países los niveles de vacunación aumentan a ritmo veloz, en muchos otros la distribución de las vacunas se efectúa de manera completamente injusta, incluso cuando la situación sanitaria es crítica. La desigualdad mundial en materia de acceso a las vacunas es uno de los mayores obstáculos para el final de esta pandemia.
En un artículo del pasado 9 de junio entrevistamos a Madeleine Antoinette Mbom, corresponsable del Centro de Promoción Sanitaria y Social de Camerún. En dicho artículo nos hablaba de los límites de la vacunación en los países africanos: problema de disponibilidad de las vacunas, dificultad en el transporte de las vacunas y la consiguiente ruptura de la cadena de frío, caducidad de las dosis en los países donde el transporte es complicado, etc. Según el Consejo de Seguridad de la ONU, la población africana tiene acceso a un 2% de las vacunas, a pesar de que representa el 16% de la población mundial.
No olvidemos que nadie está a salvo hasta que todo el mundo tenga acceso a tratamientos y vacunas seguras y eficaces. El pasado 20 de mayo, el Parlamento Europeo votó una resolución a favor de la anulación temporal de las patentes privadas sobre las vacunas y los tratamientos necesarios para luchar contra la pandemia de covid-19. Mediante esta resolución, propone iniciar negociaciones para mejorar el acceso mundial a productos médicos asequibles: es una primicia que un texto adoptado en una sesión plenaria del Parlamento Europeo pida a la Unión Europea que deje de defender los beneficios de las grandes empresas farmacéuticas en detrimento de la población. Anular la propiedad intelectual sobre las vacunas y los tratamientos contra la pandemia, aunque sea temporalmente, permitiría facilitar el acceso a las vacunas en los países más desfavorecidos.
Sin embargo, la Comisión Europea sigue bloqueando la anulación de las patentes sobre las vacunas, a pesar de que se expresan cada vez más voces a favor, incluso en las más altas esferas de decisión. Una manera concreta de tomar parte en este esfuerzo de solidaridad internacional es firmar la iniciativa ciudadana europea «Right to Cure» para presionar a la Comisión Europea. Necesitamos un millón de firmas para cambiar su postura y obtener un acceso universal a las vacunas y a los tratamientos esenciales contra el coronavirus. Envíen esta petición a las personas que conocen y que, como ustedes, se preocupan por encontrar una solución a esta crisis.
