Esta madrugada, Ucrania ha sido blanco de varios ataques del ejército ruso, imponiendo a la población un contexto de una gravedad excepcional, que podría tener repercusiones en toda Europa y en todo el mundo.
En 2014, tras un movimiento popular que llevó a la caída del gobierno ucraniano, las fuerzas separatistas de dos regiones del país declararon la secesión, con el respaldo de Rusia. Esta situación, no reconocida por la comunidad internacional, se ha mantenido hasta hace algunas semanas, cuando Rusia empezó a concentrar tropas en las fronteras con Ucrania, a pesar del proceso diplomático iniciado tras las amenazas proferidas por Rusia en respuesta a la posible entrada de Ucrania en la OTAN. Tras haber declarado el reconocimiento unilateral de la independencia de las dos regiones en cuestión, Rusia ha vuelto a violar el derecho internacional este jueves 24 de febrero, lanzando ofensivas militares de gran envergadura.
En el país existen dos grupos Emaús: Oselya, grupo miembro de pleno derecho en Lviv, y Nasha-Khata, grupo a prueba en Drohobych. Ambos están ubicados en el oeste del país, de momento fuera de la zona principal de conflicto, pero Rusia ya ha invadido algunas zonas y los bombardeos han alcanzado distintas partes del país. Es decir, todo el territorio de Ucrania está actualmente en guerra.
Emaús Internacional denuncia semejante uso de la fuerza y condena las violencias constatadas contra la población civil. Nuestro movimiento y su fundador, el Abbé Pierre, han trabajado desde siempre por la paz. ¡Hay que evitar a toda costa la intensificación bélica, que amenazaría la estabilidad de Europa!
Expresamos nuestra plena solidaridad con toda la población de Ucrania y, en concreto, con nuestros amigos, compañeros y compañeras de los grupos del país. Apelamos a los países europeos a dar muestra de gran solidaridad con las personas que se van a ver desplazadas por la fuerza a partir de ahora, debido a este conflicto. Las fronteras deben permanecer abiertas para que la población pueda refugiarse.
Junto con Emaús Europa permanecemos atentos a la situación de nuestros grupos de Ucrania y de los países vecinos y seguiremos informando al movimiento sobre cualquier cambio de situación o formas de solidaridad necesarias.
foto: Andriy Baranskyy
