Una delegación de Emaús Internacional participó en el Foro Social Mundial de Túnez entre el 24 y el 28 de marzo, donde se reunió con otros movimientos sociales y organizaciones para intercambiar y plantear alternativas en las temáticas del derecho al agua, las migraciones internacionales, la transición democrática o el cambio climático.
Desde 2001, el Foro Social Mundial reúne cada dos años a movimientos sociales, redes y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo. «Es el único espacio que permite, a escala internacional, un encuentro de movimientos sociales que plantean alternativas para construir un mundo justo y en paz», explica Nathalie Péré-Marzano, delegada general de Emaús Internacional.
La delegación de Emaús Internacional, compuesta de delegados, miembros de Emaús y empleados del movimiento provenientes de Burkina Faso, Benín, Brasil, Italia, Francia y Líbano, decidió participar en el Foro a pesar de los atentados terroristas que tuvieron lugar en Túnez unos días antes. «Los miembros de la sociedad civil del mundo entero han querido afirmar que, en un contexto geopolítico inédito, marcado por el terror y el extremismo, la única respuesta creible consiste en reunirse y dialogar», afirmó Jean Rousseau, Presidente de Emaús Internacional.
La decisión de celebrar un segundo Foro Social Mundial en Túnez, después del que tuvo lugar en 2013, tiene una lógica. Los foros sociales han desempeñado un papel determinante en la convergencia y la formación de los militantes que participaron en la revolución tunecina. Pero la transición democrática no ha terminado en Túnez, donde los ciudadanos siguen luchando por el reconocimiento de sus derechos sociales, políticos y económicos.
El Foro Social Mundial de Túnez ha reunido a más de 60 000 visitantes provenientes de 120 países.
«Este evento es una oportunidad para comenzar a tejer vínculos con otros grupos sobre el trabajo de reivindicación política y, en nuestro caso particular, sobre la política migratoria, la gestión ciudadana del agua, el derecho a la salud y la educación, y las finanzas éticas al servicio de una economía realmente solidaria», explicó Nathalie Péré-Marzano.
De los talleres organizados y coordinados por la delegación surgieron varias ideas.
Sobre las migraciones, Emaús Internacional planteó primero la idea de que hay que trabajar este tema con los distintos territorios (ciudades, autoridades locales) que consideren a los migrantes como ciudadanos de pleno derecho, con acceso a una serie de derechos. Esta red podría redactar y promover una carta que defina las políticas migratorias alternativas en su territorio. En Sao Paulo en particular, donde el nuevo equipo, que comenzó a trabajar en 2012, ha desarrollado una alternativa que integra en todos los distritos a los migrantes en los consejos locales, se está colaborando con la delegada del grupo Emaús Amor e vida para ver cómo extender su iniciativa a los migrantes acogidos en el grupo.
Otra idea que se debatió fue la necesidad de organizar una conferencia internacional sobre las migraciones bajo los auspicios de las Naciones Unidas. El objetivo es la ratificación de un nuevo tratado internacional sobre las migraciones que no se refiera a los migrantes únicamente como trabajadores, sino como personas que deben tener acceso a sus derechos fundamentales.
En cuanto a nuestro eje sobre el derecho al agua, la intervención de Patrick Atohoun, responsable de Emaús Pahou (Benín), que dirige el programa Nokoué, fue especialmente destacada, ya que explicó su experiencia positiva en la gestión ciudadana con la población más excluida. Patrick Atohoun pudo así compartir con los demás su experiencia sobre el terreno, a la que sumó su experiencia en el ámbito de la reivindicación política. «La particularidad de Emaús Internacional es haber tenido en cuenta que los pobres pueden organizarse para gestionar este recurso e implicarse en el proyecto en su conjunto. Ahora la población del lago Nokoué ha tomado conciencia de sus derechos y los reivindica ante las autoridades. Los más excluidos deben ser siempre el motor de la reconquista de sus derechos», contó Patrick Atohoun.
Sobre el proceso democrático en África, a raíz de las movilizaciones ciudadanas que tuvieron lugar en Senegal y Burkina Faso, muchos movimientos de base africanos se han unido en la campaña «Tournons la Page» («Pasemos página»).
Los participantes de la delegación de Emaús pudieron participar en numerosos espacios de debate sobre las finanzas éticas, los micro créditos, la conferencia COP21, los próximos pasos de las movilizaciones ciudadanas a escala internacional o el derecho a la salud.
Emaús Internacional continúa así invirtiendo en estos espacios de encuentro y de construcción de alternativas para crear un mundo más justo. Las alternativas a las políticas migratorias actuales se trabajarán más en profundidad en un seminario internacional organizado por la Organización para una Ciudadanía Universal* y CCFD-Terre solidaire que tendrá lugar los días 22 y 23 de mayo próximos.
*Organización fundada por Emaús Internacional, France Libertés y Mouvement Utopia.