La Cumbre de los Balcanes, que se celebra hoy en París no tiene previsto abordar la cuestión de las migraciones, a pesar de la terrible suerte que corren los migrantes de la ruta de los Balcanes. La red Puentes, no muros, de la que forma parte Emaús Internacional, denuncia la pasividad de la Unión Europea.
A pesar de que los territorios de estos países constituyen la ruta de los Balcanes, en la que, a lo largo de los últimos meses, hemos asistido a multitud de violaciones de los Derechos Humanos y de las normas vigentes en la Unión Europea, el orden del día de la reunión de hoy no incluye ningún punto sobre la cuestión de las migraciones.
Los Estados de esta región han ido, uno tras otro, cerrando sus fronteras a los migrantes y construyendo puentes, a la vez que convertían las migraciones en un delito. No obstante, las instituciones europeas ni han sancionado ni han lamentado que se burlaran las reglas de la Unión Europea que deben respetar tanto los Estados miembros como los estados que están en proceso de adhesión.
Las organizaciones de la red Puentes, no muros denuncian las múltiples violaciones de derechos, la construcción de barreras, la violencia policial, los tiros a migrantes, el encierro de los solicitantes de asilo potenciales y las expulsiones colectivas y solicitan una verdadera aplicación de la libre circulación en el espacio Schengen, así como la puesta en marcha de políticas de acogida para las personas migrantes.
