A principios de diciembre, algunos miembros de Emaús viajaron a Tarifa en defensa del Artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que estipula la libre circulación y residencia de las personas a nivel mundial. Patrick Atohoun, presidente de Emaús Internacional, nos habla de la implicación del movimiento en este tema.
"Es inconcebible que se persiga a las personas porque hayan tenido que abandonar su país y a sus familias y que, además, se las desprecie y margine", explica Patrick Atohoun, presidente de Emaús Internacional.
"Estaremos en Tarifa para manifestar nuestra defensa del Artículo 13".
La campaña por la aplicación del Artículo 13, llevada a cabo por todo el movimiento Emaús, responde plenamente a nuestra lucha por la paz y la libertad de circulación y residencia.
Tras la publicación de dos vídeos para sensibilizar a la opinión pública sobre la situación de los y las migrantes y para denunciar las políticas excesivas e inhumanas de seguridad, cincuenta compañeros y empleados de Emaús estarán en Tarifa al principio de septiembre.
"Ninguna persona puede ser ilegal en este planeta", añade Patrick Atohoun. Por eso en Emaús nos hemos implicado en esta movilización, para decir a la opinión pública francesa e internacional que tenemos que acabar con estas prácticas. La gente no emigra por placer. Los migrantes huyen de situaciones de guerra, de condiciones climáticas y económicas muy difíciles. Vienen aquí para intentar vivir mejor, porque todos tenemos derecho a vivir felices".
En julio, Emaús Internacional y otras 270 organizaciones francesas lanzaron un llamamiento al gobierno francés para pedir que se celebre una conferencia nacional sobre las migraciones. "No podemos concebir que Francia, que no deja de ser la cuna de los derechos humanos, pueda imponer ahora esta política de seguridad excesiva a los migrantes, distinguiendo entre migrantes económicos y refugiados. No tiene sentido. Estamos en Emaús para conseguir que estas personas sean acogidas. La convivencia es algo muy importante para nosotros en Emaús. A través de nuestras comunidades y de todas nuestras asociaciones del mundo constatamos que, a pesar de nuestra diversidad y de nuestras diferentes culturas y religiones, conseguimos trabajar juntos ".
