El Centro Abbé Pierre-Emaús lleva desde 2012 trabajando por mantener vivo el recuerdo del Abbé Pierre y difundiendo su historia y la del movimiento Emaús. Lo hace a través de una completa escenografía y de la organización de eventos regulares. Entrevistamos a su director, Philippe Dupont.
¿Cómo surge la idea de abrir el Centro Abbé Pierre-Emaús?
El Centro Abbé Pierre-Emaús nace de la demanda del público y del deseo de la familia del Abbé Pierre y del movimiento Emaús. Tras el fallecimiento del Abbé Pierre, que fue enterrado en Esteville, venían unos 3000 visitantes al año a visitar su tumba, así como la capilla y la habitación en la que vivió. Ya entonces había unas instalaciones mínimas para recibir e informar a los visitantes. Estando vivo el Abbé Pierre, Esteville ya era un lugar de encuentro. Parece ser que el Abbé Pierre siempre intentaba reservarse un día sin visitas, al que se refería como “su desierto”. Lo intentaba todos los jueves, pero raro era el día en que no le interrumpía alguna persona que viniera a visitarle. Decidimos abrir el Centro Abbé Pierre-Emaús precisamente para recibir a estos visitantes en buenas condiciones y ofrecerles información bien escogida, interesante y bien ilustrada.
¿Cuál es el objetivo del centro?
El objetivo del Centro Abbé Pierre Emaús es mantener vivo el recuerdo del Abbé Pierre y mostrar que aún hoy sus ideas y su acción siguen estando a la orden del día. Queremos presentar al Abbé Pierre en toda su complejidad, más allá de lo que los visitantes ya conocen. Son muchos los que quedan sorprendidos al ver su excepcional trayectoria y la extensión de su acción, como su implicación en la Resistencia, sus luchas políticas, la dimensión internacional del movimiento Emaús o su naufragio en 1963. Y estos son tan solo unos pocos ejemplos.
¿Cómo se presenta la escenografía?
La exposición destaca por una escenografía de calidad que sorprende a todos los visitantes. La información está bien seleccionada y hay un buen equilibrio entre textos, fotografías y vídeo. La selección es muy pertinente y la escenografía es a la vez pedagógica, moderna y sencilla, a imagen y semejanza del Abbé Pierre. Hay algunos recursos que gustan mucho, como las cajas-vitrina que hay que abrir, las pantallas murales, una proyección en un libro abierto, cajones en los que encontramos distintos cuadernos, etc. El dormitorio y la capilla del Abbé Pierre constituyen el plato fuerte de la visita. La capilla es un lugar mágico y el dormitorio, que está repleto de objetos, es modesto y atípico. «Son lugares que inspiran», como decía aquel poeta francés…
¿Qué hacen para dar a conocer esta iniciativa?
Estamos trabajando duro para mejorar nuestra comunicación y para integrarnos en las redes culturales y turísticas. El centro de visitantes está abierto de lunes a domingo y hemos creado distintos servicios y prestaciones: visitas guiadas, cuadernos pedagógicos, actividades para escuelas, librería, biblioteca, bar, comidas para grupos, casa rural y sala de reuniones.
Entendemos el programa de actividades que hemos ido creando progresivamente como la locomotora del Centro Abbé Pierre-Emaús. A partir de la idea de “mantener vivo el recuerdo para todos los públicos”, cada año se organizan seis eventos. El 22 de enero, día del aniversario de la muerte del Abbé Pierre, empezamos el año con una marcha para recordarle. En primavera organizamos una exposición de Art Brut. A continuación, tiene lugar el “Torneo Abbé Pierre” (fútbol solidario), seguido de una gran venta, el último domingo de julio. El aniversario del nacimiento del Abbé Pierre lo conmemoramos con un festival destinado a los más jóvenes: “la fiesta de los niños”. Por último, en otoño, organizamos una exposición de viñetas. Este año tenemos el honor de presentar la exposición “El Abbé Pierre en las caricaturas y dibujos de prensa”, en la que se expondrán varios cientos de dibujos realizados entre 1947 y la actualidad.
¿En qué sentido siguen vigentes las ideas del Abbé Pierre?
Hoy en día, el Abbé Pierre sigue constituyendo una referencia, un modelo y una gran fuente de inspiración. Su bondad y su apertura a los demás contrastan con el egoísmo y los miedos irracionales que observamos en la actualidad. El Abbé Pierre era como un faro, una marca de optimismo que conseguía llegar a la gente. Demostró que muchas cosas son posibles y que se pueden conseguir milagros con pequeñas cosas. Sus luchas siguen todavía de actualidad. Fue pionero y visionario en numerosos ámbitos: vivienda, reutilización y reciclaje, lucha contra el endeudamiento de las familias, comercio justo, banca alimentaria, reinserción laboral, etc.
¿Por qué es importante mantener vivo su recuerdo?
Creo que el hecho de mantener vivo el recuerdo ayuda, a nuestra escala, a conseguir que avance el mundo. El recuerdo del Abbé Pierre sirve de referencia, aporta energía y anima a actuar a personas con buena voluntad. El Abbé Pierre es una persona que supo entregarse y su personalidad y sus luchas se confunden. Muestra de ello es su singular apariencia física. La gente no se equivoca, se trata de una persona realmente extraordinaria. Es importante ser conscientes de que, incluso después de su muerte, el Abbé Pierre continúa, indirectamente, salvando a las personas, algo realmente excepcional.
Emaús Internacional, heredero universal del Abbé Pierre, participó en la creación del Centro Abbé Pierre-Emaús, junto con Emaús Francia, la Fundación Abbé Pierre, Emaús Solidaridad y distintos representantes de la familia del Abbé Pierre. Actualmente, todos ellos forman parte del Consejo de Administración de la Asociación Centro Abbé Pierre-Emaús, creada para gestionar el centro. Jean Rousseau, presidente de Emáus Internacional, es también el presidente de la Asociación Centro Abbé Pierre-Emaús.
Leer más sobre el Centro Abbé Pierre-Emaús
