Aïcha Bintou Sissoko es coordinadora de Emaús Internacional en Burkina Faso y trabajo hoy para la Asociación Pag-La-Yiri, que significa “la mujer es el fundamento del hogar” en lengua mooré.
Trabaja ahí desde el año 2000 y nunca se había imaginado que esta experiencia le hubiera sido tan enriquecedora. Tuvimos la oportunidad de conocerla en la Asamblea mundial 2016 de Jesolo.
¿Y antes que hacías?
Antes provenía de otro mundo, el de la publicidad, era un mundo bien diferente. Trabajaba en una agencia de comunicación, era jefa de la agencia en Bobo-Dioulasso, entonces pasé de la parte comercial marketing a la parte social. Recibí una formación en gestión comercial por lo tanto descubrí otra realidad, un mundo que ni me imaginaba.
¿Cómo viviste tu comienzo en Emmaüs?
Encontré el trabajo apasionante porque me sentía útil. Mi labor aportaba mucho a personas, eso me cautivó bastante y sentía que mis ideas traían cambios; la gente estaba interesada por el cambio que se le iba a traer, hasta cambiar su vida, porque nuestro publico destinatario es muy pobre. Son mujeres de zona rural que no pudieron recibir educación, que no tenían tierras, ni actividades fuentes de ingresos económicos, eran mujeres que ayudaban. Ayudaban a sus maridos a cultivar, por lo tanto no beneficiaban de nada. Era entonces una fuerza física quien ayudaba a los maridos a mantener el hogar. Trabajando con ellas, alfabetizándolas para empezar, y enseñándoles otras técnicas de cultivo, hacer hortalizas, como transformar cereales, como promover el higiene en su entorno, hasta el agua, como convertir el agua en agua potable. El cambio se hizo de a poco. Ahora vemos a mujeres transformadas, transformadas y más realizadas.
En ese descubrimiento del Movimiento Emaús, hallaste la figura del Abbe Pierre, ¿Qué te inspira?
Descubrí el Abbé Pierre en Alfortville. Me he ido a una reunión y bueno, todas las noches participaba a sus oraciones, no soy católica, pero al descubrir sus documentos, su palabra, se volvió una referencia para mi. Tengo varios libros suyos, me inspira mucho.
¿Por qué su mensaje sigue tan actual para ti?
El Abbé Pierre era proactivo, tenia una visión del mundo donde la evolución propia del mundo no había llegado aún. La gente veía la evolución material. El Abbé Pierre valoró al hombre pronto, antes de que sepamos que es principalmente el recurso humano que ayuda al desarrollo. Actualmente, todos estamos de acuerdo que es el recurso humano que permite el desarrollo. Si invertimos bien en este recurso, la persona puede hacer todo; no necesitamos darle material, una persona puede salir adelante sola. En cuanto a nuestra asociación, es un poco la ideología que queremos dar a conocer. Tenemos mujeres que no recibieron una cierta educación, entonces para nosotros es la base de todas nuestras actividades. Al nivel de la asociación, hasta que una mujer no sea alfabetizada o escolarizada, no puede pretender a una actividad generadora de ingresos. Por lo tanto, condicionamos la capacitación técnica a la educación y a la alfabetización de las chicas. Hoy, mujeres que ni podían leer en su propio idioma, se volvieron mujeres que contratan para trabajar en otras partes; ellas mismas alfabetizan, son coordinadoras, supervisan moderadores, presentan sin vergüenza, y eso me vuelve feliz.
¿Cómo ves a Emmaüs mañana después de todos estos intercambios de experiencias locales e ideas globales, acá en la Asamblea mundial?
Considero de que la iniciativa del cuotidiano es prioritaria, pero creo que en algún momento, hay que salir y después poder expresarse. Creo que estamos acá presente para compartir nuestras experiencias, decir lo que se hace en el terreno y gracias a eso, saber como nos vamos a posicionar, con nuestra fuerza y así poder ser un ejemplo. Y sobretodo poder llamar la atención de los políticos para que se den cuenta de que hay mucha injusticia en el campo. Sin la política, no lo podremos lograr. Es un momento clave para que podamos unirnos y dar a conocer nuestro mensaje. Desarrollamos desde cinco años, la educación ciudadana donde llevamos mujeres a comprometerse, hasta en política. Contamos de varias capacitaciones, en “liderazgo” en “uso de la palabra en política”, así que ya lo inculcamos en la asociación.
