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Emaús Saint-Brieuc (Francia)
En Saint-Brieuc, el centro hospitalario había lanzado un llamamiento a mediados de marzo para confeccionar mascarillas de tela para el personal no sanitario. A principios de abril, otro hospital lanzó un llamamiento a confeccionar batas. Emaús Saint-Brieuc respondió a ambos: Yvette, compañera del grupo, empezó a confeccionar sesenta mascarillas de algodón. “Nuestro objetivo es fabricar 250 mascarillas, cifra fijada por el responsable de los talleres de confección”. Igualmente, se están confeccionado nueve batas y se va a realizar una segunda tanda. Ante esta petición, otras compañeras se han unido a Yvette. ¡La unión hace la fuerza!
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Thanapara Swallows Development Society (Bangladesh)
La asociación Thanapara Swallows Development Society, ubicada en Rajshahi, en las orillas del río Padma, pretende desde su creación, hace 40 años, crear una sociedad democrática mejorando las condiciones socioeconómicas de los más desfavorecidos. Actualmente gestiona más de 10 programas distintos, desde el comercio justo (mantas, bolsos, ropa, etc.) hasta un programa de microcréditos, pasando por acciones de acceso a la salud (mutua de salud) y de sensibilización. En periodo de crisis sanitaria, el grupo Thanapara concentra sus esfuerzos en la producción y distribución de mascarillas a sus productores de artesanía y a los miembros de la comunidad. |
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A.L.D.P. (Burundi)
Presente en Bujumbura, capital económica de Burundi, la Asociación de Lucha contra la Delincuencia y la Pobreza (A.L.D.P.) propone cada semana, para los jóvenes de la asociación y la población local, dos sesiones de sensibilización en materia de Covid-19. En colaboración con su socio francés “À Portée de Mains” (‘Al alcance de la mano’), A.L.D.P. ha iniciado esta semana en su taller de costura la confección de cincuenta mascarillas de protección, explica Anacleto Katumbulu Kitungano, presidente de la asociación. “Cuando hayamos recaudado más recursos, produciremos más para todo el mundo”, añade.
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Grupo Aportes (Uruguay)
Fundado hace más de 30 años, la comunidad Grupo Aportes se sitúa en Montevideo, la capital de Uruguay. Cuenta con una sala de ventas y los ingresos generados le permiten responder a las solicitudes de emergencia de las instituciones locales o de las familias en situación de extrema pobreza. Actualmente, aunque su tienda está cerrada, el grupo sigue respondiendo a las solicitudes que recibe. “Hemos donado camas metálicas a un hospital para responder a la creciente demanda de los últimos días”, explica Rogelio Coitiño, coordinador del grupo. “La organización aliada ‘Idas y Vueltas’, que participó al I Foro Mundial de Alternativas de Emaús Internacional como actor en la lucha por una ciudadanía universal, también nos envió una lista de migrantes que necesitan ropa. Por último, hemos colaborado con una empresa local aportando mantas y ropa de abrigo para el frío que empieza a llegar. En estos tiempos inciertos es difícil saber cuál es el buen camino, pero apostamos por encontrarlo juntos”, añade.
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Federación Suiza de Emaús (Suiza)
Al igual que la mayoría de las comunidades de Europa, los grupos suizos han cerrado sus tiendas para preservar a los compañeros, compañeras, voluntarios y clientes. “Estamos funcionando lentamente, manteniendo el acompañamiento de los compañeros y las compañeras de las distintas comunidades, cuyo tiempo de trabajo se ha reducido”, explica Jérémie Urdy, Delegado Nacional de Suiza. En estos momentos tan especiales, varias comunidades aprovechan el tiempo del que disponen ahora para realizar obras en las zonas comunes y en sus tiendas. “Otras han desarrollado la venta online en distintas plataformas existentes, con resultados más bien interesantes, y las mantendremos cuando las tiendas vuelvan a abrir”, añade. “En distintas ciudades de Suiza también se ha puesto en marcha una solidaridad voluntaria y ciudadana para las personas vulnerables”. Emaús Jura y la comunidad de Emaús Valais han ofrecido sus servicios en sus ciudades respectivas y realizan entregas a domicilio de compras de alimentos y medicinas, en colaboración con las localidades y los servicios locales de su cantón. Emaús Berna se está tomando muy en serio y con urgencia la preparación y distribución de alimentos, ropa y sacos de dormir para la gente sin hogar de la ciudad, porque las estructuras existentes, superadas por el Covid-19, han parado su actividad de la noche a la mañana. Una vez que la situación se ha estabilizado, se ha puesto en marcha una colaboración hace poco entre Emaús Berna y la asociación “le Pinto”. Emaús Ginebra sigue siendo una de las escasas estructuras que siguen ejerciendo una actividad de recogida diaria, porque se encargan de los contenedores de ropa del cantón”, añade.
Este periodo de crisis sanitaria y financiera debe permitirle al movimiento Emaús reinventarse. “Estamos estudiando varios proyectos, porque vemos la necesidad de diversificar nuestras actividades y de poder ofrecer otra cosa en el futuro, no quedarnos en lo que sabemos hacer. Agricultura, personalización y creación de muebles, panadería, reparaciones diversas para particulares, cafés de encuentro, etc. ¡No nos faltan ideas!” añade Jérémie. |
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